
Si navegáis con frecuencia por Instagram o Pinterest, seguro que ya estaréis familiarizados con el término. Para los que no, el término Buddha Bowl (o Bol de Buda en castellano) se refiere a una combinación de diferentes alimentos en un solo plato, sanos y nutritivos. Esta reinvención del “plato combinado” de toda la vida es más sencillo de preparar de lo que imagináis, y admite tantas combinaciones diferentes de ingredientes que ninguno será igual que el anterior. Es una opción ideal para comidas rápidas en la oficina o para aprovechar los restos de comida que han quedado en el frigorífico durante la semana.
La composición del plato es muy sencilla y mezcla tantos ingredientes crudos con cocinados. Los grupos de alimentos indispensables que debe contener un Buddha Bowl completo son los siguientes:
Vegetales crudos
La base del buddha bowl son vegetales crudos, normalmente de hoja verde, como un lechuga, espinacas, canónigos, kale, rúcula… También podemos añadirle otras verduras y hortalizas como la zanahoria, pepino o tomate.
Cereales
El aporte de hidratos de carbono en este plato nos lo pueden proporcionar el arroz o la quinoa, aunque también podríamos optar por el trigo sarraceno, el kamut, el mijo o pasta.
Proteína
Si queremos que sea un plato completo también debemos tener en cuenta la proteína. Mejor si es vegetal (tofu, legumbres, edamame, tempeh) aunque si lo deseamos también podemos optar por proteína de origen animal (huevo, queso, pollo o pescado troceado serían una buena elección)
Vegetales cocidos
Para que el plato sea de fácil digestión se aconseja mezclar las verduras crudas con otras cocinadas, ya sean hervidas, al horno o al vapor. Lo mejor es elegir verduras como la calabaza, espárragos, brócoli, judías verdes, coles de Bruselas, etc. Aunque también podemos optar por una mezcla de berenjena, calabacín, cebolla y pimiento.
Grasas saludables
Por mucho que nos alarme la palabra “grasa”, es importante añadir a nuestra combinación alimentos que nos aporten grasas saludables ya que son la principal fuente de energía de nuestro organismo. Podemos decantarnos por el clásico aguacate o añadir al plato frutos secos o semillas: girasol, calabaza, sésamo.
Salsa
En el momento de elegir la salsa debemos tener en cuenta opciones saludables, como el aceite de oliva virgen extra, el hummus, el tahini, el zumo de cítricos o las vinagretas con especias.
El truco es ir colocándolo todo de forma bonita, ¡y a presumir de vida healthy por las redes sociales!